Las superficies metálicas pueden ser complicadas de mantener en perfectas condiciones. Cuando se encuentran en el exterior, como es el caso de vallas, bancos, barandillas, pérgolas, puertas, esculturas, etc. están constantemente sometidos a los efectos del clima. Ya sea por los cambios de temperatura o por las lluvias, con el paso del tiempo el metal sufre un deterioro paulatino, dando lugar a la aparición de óxido. Para conseguir que esas superficies vuelvan a lucir como nuevas, es necesario someterlas a un tratamiento para recuperar su aspecto.
Qué es una pintura antioxidante
Las pinturas antioxidantes son aquellas que han sido formuladas específicamente para su aplicación sobre metal, como pueden ser el hierro o el acero. Entre sus componentes se encuentran algunos específicos que evitan que el metal se corroa con el paso del tiempo o se oxide.
Una de las características del metal es que, con los cambios de temperatura, se dilata y se contrae. Las pinturas especializadas son capaces de adaptarse a esos cambios de volumen sin agrietarse, para prolongar su efecto protector.
Preparación de la superficie de metal
La clave para la mayor duración de la pintura y, por lo tanto, la mejor protección de la superficie metálica es preparar la superficie adecuadamente. Se podría aplicar la pintura directamente sobre el metal oxidado, pero en poco tiempo habría que volver a realizar un mantenimiento.
La preparación consiste principalmente en la limpieza de la superficie, eliminando el óxido o limpiando la grasa que impediría la adecuada adherencia de la pintura. Otro paso que propiciaría la mayor duración del tratamiento es la aplicación de una imprimación previa a la pintura. En lugares donde el clima es extremo es un paso importante.
Aplicación de la pintura sobre el metal
Con la superficie debidamente preparada, se procedería a la aplicación de la capa final de pintura, con el acabado y color elegido. Una buena limpieza de la superficie sobre la que se va a aplicar la pintura es fundamental, pero la calidad de la pintura también es importante. De todo ello dependerá la calidad del resultado final y la durabilidad de la nueva capa de pintura.
Gracias a la amplia experiencia de los técnicos de Divel en la aplicación de pinturas técnicas industriales, comprendemos perfectamente la importancia de una buena preparación de la superficie antes de la aplicación de la pintura. Contamos con diversas técnicas para ello, como el chorreo de arena, la hidrolimpieza de alta presión, la limpieza con ozono e incluso la aplicación de químicos abrasivos en los casos en los que sea necesario.