Uno de los peores enemigos para tu hogar son las humedades. Desgraciadamente, son un problema mucho más frecuente de lo que nos gustaría y que, tarde o temprano, casi todos sufrimos en casa o en el lugar de trabajo.
Y lo peor es que no se trata de un problema meramente estético; también pueden convertirse en un serio problema para tu salud y la de tu familia, sobre todo si alguno de los habitantes de la vivienda sufre de asma o alguna alergia.
¿Por qué aparecen las humedades?
Una de las causas más comunes para la aparición de humedades en el interior de una vivienda es la humedad por condensación. Dicho de otra forma, el vapor de agua que contiene el aire en el interior de tu casa. Es por eso que hay zonas mucho más propensas que otras a presentar problemas de humedades, siendo el baño y la cocina los lugares más comunes. El vapor de una ducha o un baño caliente, el agua que se evapora al cocinar e incluso respirar pueden agravar el problema de las humedades.
La humedad por condensación es inevitable, y lo único que puedes hacer para prevenir sus efectos es preparar adecuadamente las paredes del interior de cualquier vivienda o edificio. Pero hay otro tipo de humedad distinta a la provocada por la condensación. Se trata de la que viene provocada por fisuras y grietas, que acaban por provocar filtraciones de agua desde el exterior al interior de la vivienda. Este tipo de humedades suelen aparecer tras episodios de lluvias torrenciales o después de una época de lluvias constantes.
Trucos para eliminar las humedades
Lo primero que debe hacer en cualquier caso es dejar que la zona en la que ha aparecido la humedad se seque por completo. Una vez está seguro de que la pared ya no está húmeda, es el momento de empezar a trabajar con ella para eliminar el rastro que ha dejado la humedad.
Debe limpiar en profundidad la zona afectada para eliminar cualquier rastro de moho que haya podido surgir. Puede hacerlo con un desinfectante, pero en el mercado hay productos específicos para la eliminación de verdinas y mohos que le pueden ser útiles si encuentra que las manchas son demasiado persistentes o que vuelven a surgir al cabo de unos días.
Si ya ha limpiado la zona y la humedad persiste, puede que necesite sanear la superficie antes de aplicar pintura u otro acabado. Si es una pared con pintura, puede raspar la superficie hasta eliminar la capa manchada.
Evite que las humedades vuelvan a aparecer
Ya ha limpiado la superficie afectada por las humedades. Ahora es el momento perfecto para prevenir y evitar que durante la próxima época de lluvia aparezcan nuevas humedades.
Pero para prevenir este tipo de problemas, la pintura no es suficiente. Es necesario detectar la causa de la aparición de las humedades. En muchos casos se debe a un deficiente mantenimiento de la fachada o patios interiores de su hogar, donde el agua ha penetrado la superficie y ha ido empapando el muro hasta llegar al interior. También puede deberse a un mal mantenimiento de la azotea o tejado del edificio. En ese caso, las humedades aparecerán en los techos.
Una vez realizado un mantenimiento de la fachada y la azotea del edificio, es necesario aplicar un tratamiento impermeabilizante para mantener el agua en el exterior. De nada sirve aplicar una capa de pintura en el interior para que la pared quede como nueva si el exterior sigue siendo permeable al agua.
Debe utilizar productos impermeabilizantes específicos o buscar la ayuda de un profesional que pueda orientarle o aplicarlos por usted.
Mantener la fachada del edificio en buenas condiciones es fundamental para evitar que el agua penetre en los muros y acabe formando humedades en las paredes interiores. Si necesita que un equipo de profesionales con experiencia se desplace hasta su edificio para evaluar las acciones necesarias para evitar que vuelvan a aparecer humedades.