La técnica perfecta para acabar con bacterias y gérmenes al momento
La desinfección con ozono se ha convertido en una de las mejores técnicas desinfectantes y desodorizantes capaz de llegar a cualquier superficie en cuestión de segundos.
La emisión de este gas natural acaba con las bacterias existentes y evita la proliferación de estas en el futuro. Además, elimina las moléculas y gérmenes que causan malos olores.
Es uno de los métodos de desinfección más eficaces gracias a su alta capacidad de oxigenación, causa de la inactivación de los agentes infecciosos.
El ozono es un producto de desinfección natural que, después de su utilización, vuelve a convertirse en oxígeno. La ausencia de productos químicos hace que sea completamente respetuoso con el medio ambiente.
La desinfección con ozono se caracteriza por ser apta para infinidad de aplicaciones que requieran de un método de desinfección profunda como son: quirófanos, clínicas, hoteles, albergues, transportes públicos, restaurantes…
Es una de las principales características de la desinfección con ozono. Su efecto fungicida acaba con la presencia de virus disminuyendo de manera exponencial el riesgo de contagio de enfermedades.
Su efectividad hace que su aplicación
Desinfección Aérea realizada por Divel S.L. el fin de semana anterior a la reapertura del C.C. Nervión Plaza de Sevilla.
Tras el tratamiento desinfectante de superficies, se comprobó con pruebas PCR las barandillas y botonaduras de ascensores, todas dieron resultado negativo en la detección del virus.
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